En ciudades del litoral de São Paulo, hay 25 mil inmuebles en áreas de riesgo

Un análisis combinó datos del Censo Demográfico 2022 con mapeo del Servicio Geológico de Brasil

La Baixada Santista y el litoral norte de São Paulo contabilizaron en 2022 al menos 25.481 domicilios en áreas de riesgo, casi la mitad de ellos clasificados como de "alto riesgo". Los datos se obtuvieron a partir de un cruce entre las coordenadas geográficas del Censo Demográfico 2022, del IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística), y un mapeo de susceptibilidad a deslizamientos realizado por el Servicio Geológico de Brasil (antiguo CPRM). Las construcciones en estas direcciones enfrentan exposición a desastres naturales y riesgos de derrumbes e inundaciones. En el caso del litoral, buena parte de los inmuebles se edificó en laderas de montañas, zonas de aluvión o de erosión costera —un proceso en el que la playa pierde sus sedimentos.

Vista panorámica del Puerto de Santos - Getty Images

Las residencias en lugares de riesgo representan el 1.93% del total de 1,32 millones en las 13 ciudades analizadas. En la combinación de los dos conjuntos de información (domicilios del Censo y susceptibilidad a deslizamientos), 896 inmuebles estaban en áreas sin clasificación de riesgo (0.07% del total). La cantidad de personas en lugares sujetos a desastres en el litoral preocupa.

"Con el aumento de la frecuencia y la intensidad de estos eventos [climáticos] el riesgo aumenta, exponiendo consiguientemente a muchos ciudadanos a catástrofes", explica el especialista en gestión de riesgos Rodrigo Lilla Manzione, profesor de la Unesp en Ourinhos (SP). La estimación es que al menos 75 mil personas convivan en áreas de riesgo solo en el litoral de São Paulo. El cálculo se realiza según el conteo del IBGE de tres personas por domicilio en el país.

"Es un gran problema social y de crecimiento desorganizado. La valorización del litoral atrajo a personas para trabajar en áreas turísticas y que acabaron ocupando áreas cercanas por una cuestión de supervivencia", afirma el ingeniero Luiz Fernando Orsini, uno de los coordinadores de la Abes (Asociación Brasileña de Ingeniería Sanitaria y Ambiental).

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