Considerado como un termómetro de los días oficiales de fiesta, el fin de semana previo al Carnaval en São Paulo reveló un cambio en el comportamiento de los carnavaleros, quienes este año prefirieron seguir megacomparsas con actuaciones famosas y desfiles organizados en los circuitos creados en las zonas sur y oeste.
Los pasacalles más pequeños que ocuparon las vías del centro quedaron casi vacíos. La sucesión de actuaciones de nombres consolidados del Carnaval, como Alceu Valença, Chico César y Monoboloco, mantuvo una alta frecuencia de carnavaleros durante todo el pasado fin de semana en la zona del parque Ibirapuera, en la zona sur.
La alta expectativa con respecto a la programación hizo que los vendedores ambulantes disputaran espacio incluso de madrugada, cuando se formó una fila de carritos de bebidas en la entrada del complejo. "Esto demuestra que el Carnaval de rua de São Paulo prioriza el entretenimiento. Los pasacalles orgánicos tienen dificultades para atraer a mucha gente", dijo José Cury, representante del Fórum de Comparsas de São Paulo.