Tambaba, en el sur de Paraíba, playa naturista más famosa de Brasil, va camino de convertirse en un escaparate internacional de la práctica, que, además del nudismo, promueve el cultivo de la vida sana y el retorno a la naturaleza.
El espacio frecuentado por turistas vestidos será reincorporado al terreno naturista, antigua reivindicación de adeptos. El cambio será posible gracias a un decreto estatal que prevé la creación de un Área de Especial Interés Turístico y Ecológico para la práctica del naturismo en Tambaba.
La parte destinada al naturismo tendrá unos 800 metros, según Rose Barbosa, presidenta de la Sonata (Sociedad Naturista de Tambaba).
Los no naturistas pueden frecuentar Tambaba, no obstante, una pasarela cerrada por biombos impide la visión del lado naturista.
Con la nueva normativa y los cambios estructurales, los gestores pretenden ampliar las medidas de seguridad. La mayoría de los asistentes son familias y grupos de amigos.
Está prevista la construcción de quioscos, una posada naturista y un área de alimentación. Obras que deben ocupar un área donada como compensación ambiental.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA
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