El cerrado brasileño ostenta títulos grandiosos. Es el segundo bioma más grande del país, detrás de la Amazonia, y también una de las sabanas más ricas del mundo.
Aun así, es poco visitado. El año pasado, la cantidad de turistas que pasaron por Jalapão, en Tocantins, fue seis veces menor que los visitantes de Bonito, en Mato Grosso do Sul, según los gobiernos estatales.
Esta región de innumerables bellezas naturales alberga destinos como la Chapada dos Veadeiros en Goiás, las Serras Gerais y el Jalapão en Tocantins, y la Chapada das Mesas en Maranhão.
En julio, el reportero de Folha recorrió estos destinos, que mostraron cascadas, ríos, senderos y paisajes jurásicos.
Un ejemplo es la Chapada dos Veadeiros. En la cascada del Segredo, la caída de agua tiene aproximadamente cien metros. El camino de tierra hasta el lugar se compensa con el paisaje y el baño frío.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA