El año de controversias y conflictos con el Parlamento parece haber tenido un costo en la imagen de Supremo Tribunal Federal. La desaprobación del trabajo de los jueces del tribunal más alto del país ha subido del 31% al 38%, mientras que la aprobación ha bajado del 31% al 27%.
El 31% considera regular el desempeño del Tribunal, según una nueva encuesta de Datafolha, frente al 34% en la ronda anterior en diciembre del año pasado.
El instituto entrevistó a 2.004 electores en 135 ciudades de Brasil el pasado martes (5). El margen de error es de dos puntos porcentuales más o menos.
Datafolha comenzó a preguntar a los entrevistados sobre la Corte a partir de diciembre de 2019, cuando el gobierno del entonces presidente Jair Bolsonaro (ahora en el PL) ya comenzaba a criticar a los magistrados.
La mayor aprobación al Supremo está vinculada a la satisfacción con el gobierno de Lula (PT). Entre el 38% que considera a Lula excelente o bueno, el 52% aprueba el trabajo del tribunal.
En cambio, la calificación mala/pésima es más fuerte entre los segmentos asociados al voto bolsonarista: la clase media baja (2 a 5 salarios mínimos mensuales), con un 46%, los evangélicos, con un 44%, y aquellos que desaprueban a Lula (24%), con un enorme 76%.