La disputa de los últimos seis años por obras en la costa del país proyecta el uso de una cantidad de arena equivalente al volumen de 12 Maracanãs para el ensanchamiento de las playas.
Esta estrategia es la más defendida actualmente por parte de los oceanógrafos para mitigar la erosión costera.
Sin embargo, los expertos critican su alto costo de realización y mantenimiento, así como señalan la existencia de proyectos limitados que pueden generar problemas a lo largo del litoral en el futuro. Un análisis llevado a cabo por Folha identificó 24 intervenciones de gran envergadura realizadas entre 2018 y 2023 o proyectadas para ocurrir en los próximos años.
Además de la construcción de playas, que ganó notoriedad nacional después de las obras en Balneário Camboriú (SC) en 2021, también se construirán espigones, estructuras rígidas, generalmente de piedra, perpendiculares a la playa para retener la arena. El uso de la técnica de ensanchar las playas es antiguo en el país.
El ejemplo más conocido es la playa de Copacabana, en Río, en la década de 1970. Ganó fuerza en Santa Catarina a finales de la década de 1990. Balneário Piçarras (SC) realizó su primer proyecto en 1998. Balneário Camboriú llevó a cabo un plebiscito en 2001 aprobando la obra, que se ejecutó 20 años después.