Después de cuatro años de políticas públicas proarmamentistas de Jair Bolsonaro (PL), el número de nuevos registros de posesión de armas de fuego en Brasil disminuyó un 74% en 2023.
En total, se realizaron 23,5 mil solicitudes hasta noviembre de 2023. En la misma época, hace un año, eran 91,7 mil. Cada día, se realizan de media 71 nuevos registros durante la gestión del presidente Lula (PT).
En el gobierno anterior, la media era de 275 nuevos registros por día, según un análisis basado en datos del Sinarm (Sistema Nacional de Armas) de la Policía Federal, responsable del control de armas de fuego en manos de la población. De acuerdo con la PF, cada registro permite una o dos armas por año en el caso de civiles, para defensa personal con comprobación de la efectiva necesidad.
Para personas jurídicas, el límite depende de la operación de la empresa. La cantidad de registros de posesión en 2023 también es la más baja de los últimos diez años. El pico ocurrió en el tercer año del gobierno de Bolsonaro, en 2021, cuando, hasta noviembre, se presentaron 113 mil solicitudes por parte de ciudadanos y empresas.