Los hurtos en tiendas encuentran incentivos en redes con grupos brasileños que comparten consejos

'Mirtilo', argot para robo en tiendas, se ha convertido en una tendencia en redes; Aunque sea un delito, los practicantes hacen tutoriales y muestran los artículos sustraídos

São Paulo

"¡El Mirtilo (botín) de hoy fue bastante fructífero!", muestra Camila, nombre ficticio, en su perfil en X (Twitter). En cuatro fotos, ella exhibe todo lo que robó en un día: ropa, perfumes, jabones, esmaltes y artículos de maquillaje, totalizando R$ 1.242,60 (US$ 243). Junto a su nombre en el perfil, con una foto de una celebridad surcoreana, usa un emoji del mirtilo. La frutita azul es el código adoptado por la comunidad secreta autodenominada "clepto" para reunirse en la red social.

Jovem exibe itens roubados
Jóvenes muestran en redes artículos robados. - Reprodução/X

A través de emojis como el del mirtilo, del ratón o de la cesta, los miembros del grupo muestran sus adquisiciones ilegales de una tarde en el centro comercial o una visita a tiendas como la red Americanas y similares. En Brasil, el artículo 155 del Código Penal tipifica el delito de hurto como "sustraer, para sí o para otro, cosa ajena mueble". Quien roba puede enfrentar de uno a cuatro años de prisión y una multa. Pero no solo en Brasil la práctica se está expandiendo entre los jóvenes. La comunidad clepto es internacional y reúne principalmente a chicas, la mayoría adolescentes o en el inicio de la vida adulta.

Usando perfiles falsos, intercambian consejos sobre cómo evadir a los guardias de seguridad, encontrar el punto ciego de las cámaras, desactivar alarmas, coser bolsos y abrigos con fondos falsos e incluso cómo proceder ante las autoridades en caso de ser descubiertas. La comunidad mirtilera tiene ética, estética y etiqueta. Los pequeños comercios, por ejemplo, deben ser respetados.

"Robar en tiendas pequeñas, mercaditos y tiendas de segunda mano es de mal gusto. Cada venta es una conquista para ellos", afirma una joven en una publicación en la comunidad. En cuanto a la estética, implica robar maquillajes muy brillantes, perfumes de diseñador, lencería de encaje, ropa con lazos y volantes del tipo otaku de la cultura pop japonesa, peluches, artículos de papelería, dulces importados, todo muy rosa y lila; si es de Hello Kitty, mejor.

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