Fuga de cerebros y baja natalidad indican debilidad permanente de la economía

Los especialistas hablan de histéresis y citan desempleo, desánimo y ociosidad en las empresas

São Paulo

El año pasado, el número de brasileños que emigraron legalmente a Estados Unidos batió récord. Es la cuarta vez consecutiva, de acuerdo con el gobierno norteamericano, que registra estos datos desde 1991.

La tendencia de salida de brasileños hacia países desarrollados se relaciona con  la crisis económica y, según expertos, puede representar un fenómeno conocido como fuga de cerebros.

"Generalmente, quien sale del país es el trabajador  más cualificado", dice Bráulio Borges, economista.

Personas buscan empleo en el centro de São Paulo (Foto: Danilo Verpa/Folhapress, MERCADO) - Folhapress

Como los profesionales más escolarizados son los que tienen mayor potencial para contribuir con ideas innovadoras, su marcha a otros países –cuando es definitiva- perjudica el potencial de crecimiento a largo plazo.

Esto ha motivado que algunos especialistas hayan introducido el concepto histéresis en los análisis sobre el país.

La palabra, que los economistas tomaron prestada de la física hace algunas décadas, transmiten la idea de que las crisis pueden tener efectos muy duraderos o hasta permanentes.

Una imagen usada para ilustrar el concepto en su campo original es el de un resorte que, de tanto ser estirado, se deforma y nunca más vuelve al formato inicial.

Según datos del IBGE, el número de brasileños parados de forma ininterrumpida desde hace más de dos años se triplicó, pasando de 1,1 millón a 3,3 millones entre el último trimestre de 2014 y el primero de este año.

Probablemente desanimados por las perspectivas de encontrar un puesto de trabajo, un número creciente de personas alimenta otra estadística: la del desánimo.

La tasa de trabajadores desánimados también se multiplicó por tres, llegando al 4,4% del total de profesionales en edad activa en el primer trimestre de 2019, según el IBGE.

El distanciamiento prolongado del mercado de trabajo hace que los trabajadores se vuelvan menos productivos. "Después de mucho tiempo, los profesionales se desactualizan y tienden a perder parte del capital humano que habían acumulado", explica el investigador Sergio Firpo.

Si en el futuro estos profesionales son reabsorbidos, probablemente serán menos eficientes, limitando el crecimiento de las empresas y del país.

Uno de los indicadores más citados por economistas sobre los síntomas de histéresis en países ricos ha sido el cambio de nivel de la tasa de desempleo.

Como muchos debates en materia de  economía, es improbable que este se cierre con una conclusión consensuada y definitiva. Pero la existencia de la discusión indica la gravedad de la situación.

Otro riesgo es la brusca caída de la tasa de natalidad, ya que el temor a no conseguir mantener a los hijos afecta la planificación de las parejas.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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