Después de anunciar un plan de inversión nacional para la recuperación económica, el presidente Jair Bolsonaro intentó, el miércoles pasado (22), contentar al ministro de Economía, Paulo Guedes, que defiende la continuación de una política liberal incluso ante una crisis sanitaria.
En la entrada del Palácio da Alvorada, donde saludó a un grupo de simpatizantes, el mandatario declaró que tiene la intención de priorizar la inversión privada para estimular la actividad económica, afectada por la pandemia provocada por el coronavirus.
"El ministro Paulo Guedes participó un poco y participará más la próxima semana", dijo. "Una buena política conlleva inversión privada. Esta es mi línea a seguir, aprendí rápidamente con Paulo Guedes", agregó.
El presidente señaló que es probable que preserve el límite de gasto público incluso durante la pandemia del coronavirus y dijo que no descarta una relajación de la política de ajuste fiscal, una de las principales propuestas estrella de la gestión de Guedes.
A pesar de intentar contentar a Guedes, Bolsonaro elogió el programa Pro-Brasil, un conjunto de medidas cuyo eje es la reanudación de la inversión pública para la creación de puestos de trabajo. La medida fue rechazada por Guedes, que hasta ahora ha implantado en el Ejecutivo una agenda que gira en torno a la inversión privada.
"La propuesta ha sido presentada hoy a todos. Es un primer momento. Un plan para recuperar empleos y sacar al país de la inercia. Mi gobierno tiene la obligación de anticiparse a los problemas", declaró.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA