Los primeros ocho meses del nuevo mandato de Luiz Inácio Lula da Silva (PT) resultaron en el mayor déficit en las cuentas públicas registrado en este período para el primer año de gobierno.
Según datos del Tesoro Nacional, el déficit, resultado de gastos superiores a los ingresos, asciende a R$ 104,6 mil millones (US$ 21 mil millones). Este resultado contrasta con los obtenidos por Lula en el mismo período de sus dos gestiones anteriores, que tuvieron superávits de R$ 107,8 mil millones (2003) y R$ 129,2 mil millones (2007) de enero a agosto, ya ajustados por la inflación.
El país lleva acumulando déficits desde 2014, durante la administración de Dilma Rousseff (PT). Desde entonces, la única excepción ocurrió en 2022, cuando los royalties del petróleo contribuyeron a un superávit en el último año del mandato de Jair Bolsonaro (PL).
Antes de asumir el cargo, Lula negoció con el Congreso la aprobación de una enmienda constitucional para aumentar el gasto en hasta R$ 168 mil millones este año. El objetivo era mantener las políticas sociales que Bolsonaro impulsó en el año electoral. Pese al saldo negativo, el ministro Fernando Haddad (Economía) promete un déficit cero en 2024.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA