El proceso de sucesión en la empresa minera Vale fue afectado por manipulación, conflictos de interés y agendas personales de sus participantes, de acuerdo con José Luciano Duarte Penido en su carta de renuncia al consejo de administración de la empresa. Según Duarte, en el debate hay una "nefasta influencia política".
De los 13 consejeros, Penido y Paulo Hartung votaron en contra de la solución para la sucesión de Eduardo Bartolomeo en la presidencia de la compañía, en un proceso que adquirió tintes políticos después de la presión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) para colocar al exministro Guido Mantega.
"En el consejo se formó una mayoría cimentada por intereses específicos de algunos accionistas representados allí, algunos con agendas muy personales y otros con evidentes conflictos de interés", dice la carta de Penido, obtenida por Folha.
Duarte no mencionó nombres, pero la propuesta de reemplazar a Bartolomeo contaba con el apoyo de Previ, el fondo de pensiones de los empleados del Banco do Brasil. Por otro lado, Cosan intentó colocar a su expresidente Luiz Henrique Guimarães.
Penido se quejó de "frecuentes, detalladas y tendenciosas filtraciones a la prensa, claramente incumpliendo la confidencialidad".
A través de un comunicado, la compañía afirmó que "el consejo de administración seguirá desempeñando las acciones previstas en los procesos de gobernanza de Vale y ejecutando su misión de manera diligente".