Olavo de Carvalho incita a la violencia; convoco a mis conciudadanos a repudiarlo

Texto anuncia una escalada de acciones violentas y anima a los seguidores a perpetrarlas

Caetano Veloso

Olavo de Carvalho sugiere en un texto en su perfil de una red social que, si Bolsonaro gana, inmediatamente después de su investidura sus opositores no sólo sean derrotados sino totalmente destruidos como grupos, organizaciones e incluso individuos.

Olavo dice que los que consideran a Bolsonaro una amenaza a la democracia no están luchando para vencer unas elecciones sino que están luchando "por la supervivencia política, social e incluso física". Esto es un anuncio de autoritarismo matador.

Bolsonaro ya dijo que la dictadura mató poco, ya apareció usando un trípode de cámara como fusil ametrallando a petistas, ya alabó al torturador y asesino coronel Brilhante Ustra. Cuando fue apuñalado por un maníaco, todos los demás candidatos a la presidencia condenaron vehemente el atentado y a su autor; cuando un elector suyo mató a un artista baiano que había declarado su voto al PT, Bolsonaro dijo que no tenía nada que ver con aquello.

Este texto de Olavo anuncia una escalada de acciones violentas y exhorta a sus seguidores a perpetrarlas tan pronto como Bolsonaro llegue (si llega) al Palacio de la Alvorada.
 

El escritor y filósofo brasileño Olavo de Carvalho, representante del conservadurismo - Folhapress

Es evidente que todo ciudadano brasileño que merezca este nombre, ya sea Fernando Henrique Cardoso, Roberto Carlos, Roberto Schwartz, Suzana Vieira, Chico Buarque, Luiz Tenório de Oliveira Lima, Letícia Sabatela, Fernando Haddad, Zezé de Camargo, Miriam Leitão o ACM Neto, debe actuar contra la posible elección de Bolsonaro. A menos que este desautorice públicamente el texto de Olavo. Único modo, además, de dar credibilidad a sus intentos de suavizar el sentido de sus antiguas consignas.

Olavo, el sub-Heidegger de nuestro sub-Hitler (o sub-Spengler de nuestro sub-Goebels), dice que petistas, artistas, medios, profesores, periodistas e intelectuales apelan a recursos ilícitos e inmorales para obtener la victoria. Sin embargo, acabo de leer un texto en letras grandes, producido por los correligionarios del militar, que dice: "El PT rompe las imágenes, friega el crucifijo en órganos genitales, orinan (sic) en la Biblia y ahora quiere apoyo católico".

Debe ser la millonésima fake-news expedida por la campaña bolsonarista. Olavo es una figura histórica de la anti-izquierda. Catequizó a generaciones de jóvenes brasileños a un anticomunismo delirante y resentido.

Hace décadas una joven conocida se había convertido al Islam a través de las enseñanzas de Olavo, su carismático profesor. La fuerza de los párrafos de Fritjof Schuon, autor que le fascinó, debe haber llegado con belleza a los oídos de la muchacha, a través de las brillantes explicaciones de Olavo. No obstante, desconfío que lo que lo animaba no era la belleza del Islam, su tradición, su riqueza espiritual. Lo que lo entusiasmaba eran las teocracias tardías que lo desfiguran.

Olavo hoy posa en los EEUU sosteniendo una arma pesada. ¿Cuán útil será su cruzada para la industria armamentista? Es un inocente útil incluso cuando se vuelve paranoicamente suspicaz. Para él, lo que hay en la aventura de la modernidad es necesariamente el mal.

Intelectual erudito y mente insana, ni siquiera sabe que solo sé de un caso

de un artista que se masturbaba con un crucifijo (lo declaró en una entrevista en  televisión) y era justamente uno que hoy aparece a su lado.

Yo nunca fui petista. Nunca fui comunista. Odio haber escuchado a Dirceu decir que si no se gana se debe tomar el poder. Mi padre me enseñó a ser anti-estalinista y, viendo la discrepancia entre la vida real de los trabajadores y los planes de las "vanguardias" políticas, aprendí a ser anti-leninista (ante las filas para ver la momia de Lenin en Moscú, se reafirmó, mi desprecio: detesto el más ínfimo resquicio de culto a la personalidad que ronda a Lula.) Pero haré lo que me sea posible para vencer el crecimiento de la desigualdad y, sobre todo, defenderé los derechos de la persona humana.

Considero el texto de Olavo una incitación a la violencia. Convoco a mis conciudadanos a repudiarlo. ¿O vamos a fingir que su candidato ya ganó las elecciones y, por eso, puede mandar matar a quien no lo votó?

Respetaré como presidente quien quiera que sea electo. Pero exijo de él que muestre su compromiso con los derechos de la persona humana y, como los demás ciudadanos, rechace lo que fue sugerido por Olavo de Carvalho.

* Caetano Veloso es músico, compositor y autor de, entre otros, "O Mundo não é Chato" (Companhia das Letras)

* Olavo de Carvalho es filósofo y escritor. Residen en Estados Unidos es autor del libro "O mínimo que usted necesita saber para no ser un idiota" (editora de Record).

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

 Lea el artículo original