La madrugada del viernes (24), una niña de tres años se precipitó al vacío desde un quinto piso de un edificio en la avenida Corifeu de Azevedo Marques, zona oeste de São Paulo.
La investigación apunta que la madre de la menor, Fernanda Fernandes, de 29 años, es la responsable de arrojar a la hija por la ventana, cuya red de protección fue cortada, de acuerdo con la Policía Militar.
La mujer incendió las cortinas de la estancia antes de también precipitarse por la ventana. Aunque fue internada en estado grave, la Justicia decretó la prisión de Fernanda por tentativa de homicidio e incendio.
De acuerdo con la policía, la menor sobrevivió porque la caída fue amortiguada por un coche que entraba en ese momento en el inmueble.
La niña se levantó sola después de golpear contra el parabrisas del coche de Nadieje Macedo, de 42 años, y Carlos Agili, de 44, y caer al suelo. La pareja, que volvía del supermercado, nunca imaginó que se tratase de una niña cuando escuchó el golpe en el cristal.
"Estaba enrollada en una sábana, debía estar durmiendo, porque no entendía lo que había sucedido y me echó los brazos", cuenta Nadieje. Consciente y con pequeños arañazos en la espalda, de acuerdo, con la testigo, la niña lloró y pidió una chaqueta porque tenía frío.
La menor fue trasladada al Hospital Clínico con heridas leves. Vecinos del 4º piso, la pareja que estaba dentro del vehículo cuando la menor cayó, informó que no conocían a madre y hija, ya que se mudaron al edificio hace apenas tres meses.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA