A lo largo de los 7.491 km de litoral de Brasil, en los últimos años, se ha medido la calidad del agua en 1.188 puntos. No obstante, apenas 283 siempre presentaron aguas limpias, todas las semanas de 2016, 2017 y 2018.
En la región Norte, se destaca el Estado de Bahía. 17 playas han estado siempre limpias entre 2016 y 2018 -la mayoría localizadas en el litoral norte, en un tramo de unos 200 km, entre la frontera de Sergipe y Salvador.
En el Estado de Río de Janeiro, uno de cada cinco puntos analizados fue considerado siempre bueno - 58 de un total de 277. Uno de ellos se encuentra en la playa de Itacoatiara, protegida entre dos cerros en Niterói y con apenas una entrada.
En el litoral paulista, se detectaron aguas de buena calidad en 41, de un total de 174 puntos de control, la mayoría en el litoral norte, en playas como Ubatuba, São Sebastião, Caraguatatuba e Ilhabela.
Entre esos puntos hay playas muy visitadas por turistas, como Juqueí, en São Sebastião, que mantiene sus aguas claras y ofrece una gran variedad de restaurantes.
Ya en la región Sur, se destacan el litoral paranaense, con el santuario de la Isla de la Mel, y Florianópolis, donde cinco costas permanecen incólumes para el baño: Praia Brava, Praia da Solidão, Praia do Forte, Praia Mole y Santinho.
De las regiones estudiadas, 399 fueron consideradas malas o pésimas -la mayor parte del tiempo de los tres meses del año - en 2018. En general, los datos de 2018 apuntan a que el 36% de las playas estuvieron buenas, 31%, regulares, 15%, malas y 18%, pésimas.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA