Murió la madrugada del viernes (14), a los 76 años, el periodista Clóvis Rossi, uno de los más destacados y premiados de su generación. En el momento del fallecimiento, se encontraba en su casa en São Paulo, donde se recuperaba de un infarto que sufrió la semana anterior.
"Folha y el periodismo brasileño pierden uno de sus principales y más premiados periodistas, ciertamente el más experimentado. Va a hacer mucha falta", dijo el director de Redacción de Folha, Sérgio Dávila.
Ecléctico, como conviene a un periodista, Rossi podía escribir sobre todo y tenía aquella curiosidad incesante, la marca de los buenos reporteros. Durante el tiempo que fue titular de la columna 'São Paulo', se convirtió en uno de los principales analistas de la política brasileña. En los últimos años, se dedicaba a la política internacional.
En Folha desde 1980, era reportero especial, miembro del Consejo Editorial y columnista en la sección Mundo. Fue corresponsal en Buenos Aires y en Madrid. Su experiencia cubriendo desmanes de las dictaduras brasileña y argentina, hizo que desarrollara alergia a cualquier forma de autoritarismo y de falta de respeto a los derechos humanos.
Clóvis Rossi deja a su esposa, Catalina, con quien estuvo casado durante más de medio siglo, tres hijos y tres nietos. Asimismo, deja un ejemplo de grandeza profesional a dos o tres generaciones de periodistas y una enorme ausencia para todos aquellos que admirábamos sus textos.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA