Este jueves (14), el Parlamento Nacional derribó el veto del presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) al proyecto de ley que instituye la tesis del marco temporal para la demarcación de tierras indígenas, a partir de la promulgación de la Constitución.
Ahora, el texto se dirige a la promulgación de Lula. En caso de que el mandatario no lo haga en un plazo de 48 horas, la tarea recae en el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco (PSD), y se convierte en ley. Sin embargo, el escenario más probable es la judicialización.
Como anticipó Folha, hubo un acuerdo entre el Gobierno y la bancada agroindustrial para que la derogación del veto fuera parcial, manteniendo tres vetos.
Uno de estos vetos se refería al fragmento que daba luz verde para el contacto con pueblos aislados para "prestar asistencia médica o para intermediar una acción estatal de utilidad pública".
En otro punto polémico vetado por Lula, la propuesta abría la posibilidad de que las tierras demarcadas fueran recuperadas por la Unión.
También se mantuvo vetado el dispositivo que permitiría la siembra de transgénicos en los territorios.
La Policía Legislativa reforzó la seguridad debido a las manifestaciones e incluso llegó a impedir la entrada de la prensa.