En su primera crisis al frente del área de Justicia y Seguridad Pública del gobierno de Lula (PT), el ministro Ricardo Lewandowski atribuyó la fuga de dos presos de la penitenciaría federal en Mossoró, en Rio Grande do Norte, a una "serie de coincidencias negativas" que, según él, no comprometen la seguridad de las prisiones.
Asegura que estas circunstancias no comprometen la seguridad de las prisiones. Más de 24 horas después de que el incidente se hiciera público, Lewandowski detalla fallos en el control y en la construcción del centro penitenciario.
El ministro anunció medidas más estrictas, como la ampliación del sistema de alarmas y sensores en las cinco prisiones federales. También solicitará la nominación de 80 policías penales aprobados en concurso para reforzar el sistema.
Lewandowski se compromete a trabajar en la modernización del sistema de videomonitorización de prisiones y en el perfeccionamiento del control de acceso con reconocimiento facial para presos, visitantes y administradores. Asimismo, menciona la construcción de murallas en todas las prisiones federales. No obstante, desde la cartera destacan que algunas medidas necesitan licitaciones y, por lo tanto, podrían llevar meses para implementarse.