Bolsonaro se retrata con sus declaraciones sobre Bruno Pereira y Dom Phillips

El presidente culpa a víctimas y asume descontrol en la Amazonia

São Paulo

Jair Bolsonaro declaró el otro día que no se le da bien ser presidente. Debe saber de lo que habla. Es reacio al trabajo, ignora los principios republicanos, desprecia la separación de poderes, desconoce la liturgia del oficio y no tiene idea de lo que es la empatía.

Su incapacidad para identificarse con otra persona había llamado la atención por los comentarios sobre el Covid. Llamó berrinche al sufrimiento de la gente.

Podría haber un indicio de farsa política en este comportamiento. Aferrado a teorías que minimizaban el coronavirus y tildado de presidente antivacunas, prefirió mantener la pose para no dar el brazo a torcer.

En el caso del periodista británico Dom Phillips y el indigenista brasileño Bruno Pereira, en comparación, es difícil encontrar una justificación subyacente para la crueldad.

Aunque a Bolsonaro no le gustan los indigenistas, los ambientalistas y los periodistas, podría expresar su pesar y condenar a los criminales que, según todos los indicios, cometieron un acto de barbarie.

¿Por qué eligió responsabilizar a las víctimas? ¿No se le ocurre que infligiría más dolor a los que ya están sufriendo?

Lo curioso es que al hacerlo tuvo que reconocer la falta de control sobre la Amazonia, algo que denuncian indigenistas, ambientalistas y periodistas.​

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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