El asesinato de Marielle Franco fue ideado por los hermanos Domingos y Chiquinho Brazão y por el inspector Rivaldo Barbosa, según un informe de la Policía Federal sobre el caso. El documento fundamentó la decisión del magistrado del STF (Supremo Tribunal Federal) Alexandre de Moraes de ordenar la detención de los tres este domingo (24). El magistrado levantó el secreto de sumario sobre el caso el domingo por la tarde, incluido el del informe de la PF. El documento afirma que el crimen fue ideado por los dos hermanos y meticulosamente planeado por Rivaldo.
El informe establece que Rivaldo, en ese momento director de la División de Homicidios de la Policía Civil del Estado de Río de Janeiro, se unió al crimen incluso antes que los ejecutores Edmilson Macalé y Ronnie Lessa, convirtiéndose en uno de los arquitectos del asesinato junto con los hermanos Brazão.
Rivaldo llegó a hacer la demanda que se transmitiría a los ejecutores, según los investigadores, de que la muerte no podía originarse en la Cámara de Concejales (Chiquinho era concejal en la misma legislatura que Marielle).
"[Rivaldo se convierte] en uno de los arquitectos, en compañía de los Hermanos Brazão, de la fase interna del iter criminis, lo que se constata por la imposición de la exigencia fundamental transmitida a los ejecutores", dice un fragmento del informe de la PF reproducido en la decisión de Moraes.
Según la PF, está justificada la calificación de Rivaldo como autor del delito porque, aunque no ideó el crimen, él "fue responsable de tener el control del dominio final del hecho". De acuerdo con los investigadores, él tuvo "total injerencia sobre las dificultades inherentes al desarrollo de la ejecución, sobre todo, con la imposición de condiciones". Para la PF, la investigación de los homicidios de Marielle Franco y Anderson Gomes fue, incluso antes de la comisión del delito —precisamente por el ajuste previo de los autores con el entonces responsable de la investigación de homicidios en Río de Janeiro. "Coincidencia o no, el crimen fue ejecutado un día después de que Rivaldo Barbosa asumiera como Jefe de Policía", dice un fragmento del documento.
Según los investigadores, también hubo una promesa de recompensa ideada por los hermanos Brazão y aceptada por los sospechosos de ser los ejecutores del crimen, Macalé y Lessa, para implementar y liderar "un grupo paramilitar en una gran extensión de tierras vinculada a la Familia Brazão, en las cercanías de la Estrada Comandante Luís Souto, en el barrio de Praça Seca [zona oeste del municipio de Río]".